El paso de Colón por Canarias no fue un hecho fortuito. El Archipiélago está situado en una posición que facilita la navegación hacia el Occidente, debido a los vientos alisios y las corrientes marinas. Aquí van a recalar todas las expediciones para avituallarse antes de cruzar el Atlántico. A partir de entonces, desde y hacia el Archipiélago, comienza todo un trasvase social, cultural y económico, que nos vincula a América. 

Las islas no serán mera escala en la carrera de Indias, sino también mercado de productos y fuente de emigración. Las familias canarias se establecen en el Nuevo Mundo, ganando para el Archipiélago el calificativo de “Hacedor de pueblos”. Estas relaciones Canarias-América mantienen actualmente toda su vigencia.

En el museo podemos contemplar paneles didácticos con las fundaciones canarias en América, así como los productos que se llevaron al nuevo continente, claves para la futura economía americana: la caña de azúcar con sus correspondientes técnicos para el funcionamiento de los ingenios, la vid, el plátano, el ñame, el cerdo, la cabra, la gallina.