El exterior del edificio se articula a través de cuatro fachadas donde destacan tres portadas de diversa factura, dos de ellas de reciente realización siguiendo las pautas del Neocanario y una tercera gótica, procedente de una antigua mansión de Vegueta del siglo XVI.
Junto a las balconadas del siglo XVIII, procedentes de otras mansiones, se disponen los nuevos accesos de las plazas de Los Álamos y El Pilar Nuevo.
Portada de Santa Gadea Mansel
En el incipiente núcleo del Real de Las Palmas, coincidiendo hoy con parte de la fachada norte de la Casa de Colón, en la calle Colón, se ubicaba la vivienda de Hernando Santa Gadea, cuya hija María se casó con el comerciante francés, Juan Mansel. La unión de ambos apellidos dio nombre a uno de los inmuebles más antiguos de Vegueta, del que actualmente se conserva su portada, del primer tercio del s. XVI. En ella se pone de manifiesto la personal interpretación que, en Canarias, se hace de los elementos del Gótico tardío, lo que ayuda a explicar el proceso de aculturación.
Hablar de esta portada es acercarnos a la pervivencia en Canarias del Gótico, estética que en Europa ya había sido desplazada por el Renacimiento. Al igual que en otras casonas nobles de Vegueta, esta portada de cantería se estructura en dos cuerpos. El inferior, con puerta adintelada, se erige sobre dos grandes basas cuadrangulares, sirviendo a su vez de soporte al cuerpo superior, en cuyo centro se abre una ventana coronada por una tracería gótica con escudo heráldico.
Portada de la Plazoleta de los Álamos
La fachada de la plazoleta de Los Álamos, actualmente calle Herrería, se articula en torno a una portada en cantería amarilla del Municipio de Teror. Esta portada cuya ejecución es de finales de la década de 1950, se debe al diseño del artista grancanario Santiago Santana.
La portada claramente inspirada en el Gótico, divide la fachada en dos grandes volúmenes. El área derecha se corresponde con la conocida como casa de los Hidalgo del siglo XVIII, posiblemente la zona menos alterada desde su construcción. También destacan las balconadas de madera de la segunda planta.
Sobre la portada amarilla se colocó un escuco episcopal proyectado por Santiago Santana, siguiendo el modelo, con variantes, de una labra heráldica procedente de la catedral que se encuentra actualmente en el interior del museo, en el Patio del Pozo. Se trata de las armas del obispo don Fernando Suárez de Figueroa, el mismo que quiso participar en la defensa de las milicias isleñas contra las tropas invasoras de Francis Drake en 1595.
Portada verde de la Plaza del Pilar Nuevo
Santiago Santana y Néstor Álamo, a finales de la década de 1950, fueron los artífices del proyecto arquitectónico de esta fachada, que sin lugar a dudas es la más conocida del edificio.
De la unificación de dos viviendas, surgió la necesidad de crear un espacio público de representación, un frontispicio nuevo capaz de aunar los dispersos elementos de los siglos XVIII, XIX y XX.
El nuevo proyecto que cierra el perímetro del inmueble, se creó unificando paramentos, vanos y pretiles no alineados, de este modo se hace realidad el gran escenario que albergaría tanto la portada de nueva ejecución, realizada en piedra verde de la cantera grancanaria de Tirma, como los balcones del s. XVIII traídos de otros inmuebles, o las puertas y ventanas procedentes de otras zonas del actual conjunto arquitectónico del Museo.
En la portada verde, entre otros elementos inspirados en seres mitológicos como centauros, sirenas y decoraciones vegetales, destacan los escudos de Juan Rejón y del Obispo Frías, elegidos para rememorar la fundación de la ciudad. En este área habría montado Juan Rejón el campamento militar que dio lugar al Real de Las Palmas en 1478, bajo la tutela espiritual del obispo Juan de Frías, el primero con sede en esta urbe.