Violeta Luna da unas explicaciones al grupo. Foto: Gino Maccanti

Violeta Luna da unas explicaciones al grupo. Foto: Gino Maccanti

Instante de la primera sesión en la Casa de Colón. Foto: de Gino Maccanti

Instante de la primera sesión en la Casa de Colón. Foto: de Gino Maccanti

Un momento del taller (Foto: Gino Maccanti)

Un momento del taller (Foto: Gino Maccanti)

10 de marzo de 2020

EL REGRESO CREATIVO DE LAS MUJERES A LAS MONTAÑAS SAGRADAS DE GRAN CANARIA

ARRANCA EN LA CASA DE COLÓN EL TALLER ‘CUERPOS Y TERRITORIOS DE GRAN CANARIA’ PARA REINTERPRETAR ESPACIOS ARQUEOLÓGICOS. TRECE MUJERES ENTRE 17 Y 68 AÑOS PARTICIPAN EN UNA PROPUESTA DONDE CONVIVEN EL ARTE DE ACCIÓN, LA DANZA O EL VÍDEO.

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Violeta Luna da unas explicaciones al grupo. Foto: Gino Maccanti

Violeta Luna da unas explicaciones al grupo. Foto: Gino Maccanti

Instante de la primera sesión en la Casa de Colón. Foto: de Gino Maccanti

Instante de la primera sesión en la Casa de Colón. Foto: de Gino Maccanti

Un momento del taller (Foto: Gino Maccanti)

Un momento del taller (Foto: Gino Maccanti)

Trece mujeres con edades comprendidas entre los 17 y los 68 años establecen un renovado vínculo con la cumbre insular a través de la mirada femenina en el taller de performance y laboratorio de creación ‘Cuerpos y territorios sagrados de Gran Canaria’, que se desarrolla hasta el viernes en la Casa de Colón, para “reinterpretar y reimaginar” espacios arqueológicos, según palabras de la coordinadora del proyecto, la coreógrafa, investigadora y performer mexicana Gloria Godínez, residente en la isla.

La actividad, de una manera que ya establece un primer juego metafórico, nace de los triángulos púbicos representados con profusión en múltiples yacimientos arqueológicos aborígenes de la isla y “surge para reforzar esa idea de sociedad matrilineal” y “afirmar la presencia de las mujeres en los espacios que antiguamente estaban destinados a rituales, encantos e invocaciones femeninas en Gran Canaria”, añade Godínez. 

Es el punto de partida de un proyecto enmarcado en el programa ‘Marzo Mujer’ de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria que visibiliza parte de un proceso creativo que incluye distintas visitas de las participantes a espacios como la Cueva de las Machas, y que cristalizará en verano con un vídeo, una performance y una presentación pública dentro de los actos previstos para celebrar el primer año de la inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria.

Paisaje que sugiere

“El hecho de que se trabaje con mujeres no es accidental, pues se trata de dar respuesta a lo que el Paisaje Cultural nos está sugiriendo”, apunta Godínez, que cuenta en este caso con el apoyo de la actriz, performer y activista Violeta Luna, que utiliza su cuerpo como territorio para cuestionar y explorar fenómenos sociales y políticos, y del fotógrafo y creador audiovisual Gino Maccanti, cómplices de una propuesta ‘arteológica’ donde se fusionan el arte y la arqueología. 

Godínez señala que resulta especialmente interesante la profusión de triángulos púbicos grabados en el ámbito del Paisaje Cultural, precisamente uno de sus rasgos diferenciadores. “Llama muchísimo la atención la repetición como una muestra de claridad textual de este discurso a nivel arqueológico. Nos está insistiendo en que hay que volver a la relación con la tierra y la naturaleza”, afirma. “Esa reiteración”, reitera ella también, “nos está diciendo que hay que regresar a fertilidad de manera global y con respeto. Lo que nos va a salvar es regresar al pasado para afrontar lo que viene”.

“Otro de los objetivos”, agrega, “es analizar la fertilidad y el modo en la que la entendemos hoy en día, porque además acabamos de venir de los actos del 8 de Marzo”. Será otro de los vértices de este triángulo prodigioso cuyo parto alumbrará el resultado de transformar los ritos de fertilidad ancestrales en rituales de creatividad contemporáneos a través de las herramientas del arte de acción, la danza y el vídeo.

La presencia íntima en las entrañas de la tierra se erige en este paisaje emocional y creativo como punto de partida para una creación centrada en la figura triangular como síntesis, origen y manifestación de la vida a través del canal vaginal, vínculo sagrado que comparten todas las culturas aborígenes de la humanidad. “Las Montañas Sagradas que hoy se reconocen como Patrimonio Mundial”, incide Godínez, “son puntos de elevación, axis mundis que conectan el cielo con la tierra, como el eje que va de los pies a la cabeza en la verticalidad del cuerpo femenino, cuyo triángulo sagrado recibe y arroja vida”.