EXPOSICIÓN

Juan del Castillo Westerling. Crítica y sátira en el siglo XIX

16 julio – 1 septiembre 2019

Inauguración: martes 16 – 20:00 h.

Comisario: Jonathan Allen.

La exposición reúne por primera vez parte de la producción artística del grancanario Juan del Castillo Westerling (1831-1900). El pintor y botánico, coleccionista y filántropo, genealogista y hombre público, traza mediante sus obras un excepcional retrato de la centuria de la que fue marcado protagonista.

La muestra, comisariada por Jonathan Allen, está conformada por 41 obras originales.

Su obra pictórica se centra especialmente en el retrato, pero lo que inspira esta exposición es la colección de sus caricaturas. Pequeños retratos humorísticos, a veces cómicos y burlones -de dandies, aristócratas, políticos, cupletistas, tenores y damas en calesa-, en las que el artista despliega unas dotes considerables de observación y crítica.

Estas, hasta ahora desconocidas imágenes para el público canario, junto a lienzos de pequeño y medio formato así como su correspondencia epistolar, se abren como una rarísima ventana al universo social de la época, retrotrayéndonos al Madrid de 1850, cuya sociedad, usos y costumbres, estaban conociendo sus paisanos, Benito Pérez Galdós, Felipe Pérez del Toro y Fernando de León y Castillo.

"Desde su pequeño autorretrato, Juan del Castillo Westerling, pintor y botánico, coleccionista y filántropo, genealogista y hombre público, nos observa casi dos siglos y medio después con su mirada penetrante y audaz. Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1831 verá su educación encauzada por su padre, Agustín del Castillo y Béthencourt, cuarto Conde de la Vega Grande de Guadalupe, que lo envía al Colegio de San Felipe Neri en Cádiz. Su afición por el dibujo se manifiesta mucho antes, durante la infancia y le decidirá a matricularse como alumno en la madrileña Academia de Bellas Artes de San Fernando en la cuarta década del siglo diecinueve. Un Federico de Madrazo recién retornado de Roma, le transmitirá la estética del romanticismo más realista, a la vez que en el Museo del Prado copia a los maestros españoles. Este gusto por el arte del pasado marcará su vida y se manifestará en su afán coleccionista. Este se aquilatará en sucesivos viajes a Inglaterra, Francia e Italia. El grand tour europeo finaliza en 1870, fecha en que el pintor retorna a Gran Canaria.

A partir de entonces, nuevas fuerzas con sus dinámicas irrumpen en su vida. Seguirá viajando entre su isla y la Península al convertirse en un miembro importante del Partido Moderantista que propugna la causa de los Borbones. Será vicepresidente de la Diputación Provincial entre 1872 y 1873, y tres meses Sub-Gobernador en 1875. Mantendrá un epistolario político con Fernando de León y Castillo y Cánovas del Castillo, retirándose definitivamente de la política a mediados de la década de 1870. Simultáneamente, su pasión por la botánica y la tecnología agraria amplían sus horizontes. En 1873 las muestras de cochinilla grancanaria y la calidad de su tinte, que él y su hermano Agustín envían a la Exposición Universal de Viena en 1873, serán premiadas. Asimismo, promociona el valor de la palmera autóctona (Phoenix canariensis) y sobre ésta y otros asuntos corresponde con el prestigioso botánico belga, Jean Jules Linden. Sus relaciones con Hermann Wildpret, el botánico tinerfeño, generarán también muchas cartas.

Su obra pictórica se centra especialmente en el retrato, género en que destaca y en la copia de iconos clásicos. Mas, lo que inspira esta exposición es la colección de sus caricaturas, pequeños retratos humorísticos, a veces retratos, en que despliega unas dotes considerables de observación y crítica. Estas, hasta ahora desconocidas imágenes para el público canario, se abren como una rarísima ventana al universo social español, retrotrayéndonos al Madrid de 1850, cuya sociedad, usos y costumbres, estaban conociendo sus paisanos, Benito Pérez Galdós, Felipe Pérez del Toro y Fernando de León y Castillo. Juan del Castillo nos presentará estampas, a veces cómicas y burlonas, de dandies, aristócratas, hombres públicos, cupletistas, tenores y damas que se pasean en sus calesas. Su escrupuloso detallismo, su capacidad para sintetizar los rasgos de la personalidad, y su talento para fijar en su momento y en su lugar preciso la tipología de una época, nos ofrecen un diorama excepcional y en color de la España decimonónica que complementa la gran visión galdosiana de ese mismo periodo convulso y clave para la historia contemporánea de la nación." Jonathan Allen

Entrada gratuita

Horario:
Lunes a viernes, de 10:00 a 21:00 h.
Sábados: de 10:00 a 18:00 h. Domingos y festivos: de 10:00 a 15:00 h.